Recuerdo que hace un par de días, mientras se acercaba este momento (la locura del último día de redacción previo a la entrega), leía en el libro de los Hechos, capítulo 8 de la Biblia, acerca de cómo Dios sacó algo bueno de una aparente desgracia (la muerte de Esteban)... todos los cristianos de Jerusalén fueron esparcidos por la persecución que vino después de eso, pero de no haber sucedido, los apóstoles no se hubieran esparcido por todas partes, llevando el evangelio hasta los lugares donde se necesitaba.
Soy muy atenta a los detalles cuando leo la Biblia, porque yo sé que es la Palabra de mi Papá celestial en clave para mi propia vida... supuse que me estaba preparando para cosas así, y no me equivoqué...
Ese día recuerdo que le dije que no me sentía bien, que esto de andar corriendo de un lado a otro con el estrés a tope y el corazón a mil por hora no era algo que disfrutara, y si encima me decía que me preparara para cosas peores, pues yo ya no jugaba jajaja.
Pero, seguí leyendo y encontré el principio Bíblico más conocido por todos los que Lo amamos... NADA DE LO QUE HACE DIOS, ES PARA PERJUDICARTE, SÓLO PARA AYUDARTE A CRECER.
En este momento todavía no acabo ni de empezar el tercer ensayo, pero, apenas puse manos a la obra, suena esa llamada que nadie quiere escuchar... una emergencia familiar.
No pasó nada, sólo fue un gran susto, pero una vez más, DOY GRACIAS AL QUE ME FORTALECIÓ, A CRISTO JESÚS!...
No sé que tiene preparado para mí después de la maestría, porque me está costando mucho acabarla, pero si el diablo se esfuerza tanto en impedirlo es que va a valer la pena.
Ahora, me voy a poner a escribir, confiada en que terminaré a tiempo, y haré mi mejor esfuerzo, porque soy la hija de un Rey, (ya sabes, cosas de Princesas) y tengo que ser testimonio de que se puede con esta titulación, de que se puede concluir lo que empecé... con mucho esfuerzo, y con muchos obstáculos, pero tomada de Su mano, no hay imposibles.
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Realmente no me importa tu opinión, o tu crisis, pero escribe para desahogarte si quieres, sólo que a la primer grosería o tontería te anulo (perdona mi rudeza, pero lee mi primer post y entenderás el porqué)